Aniversario del ascenso de 1992
Hoy se cumplen 25 años del último ascenso del equipo vagonero a la Segunda División B
Precisamente hoy se cumple un cuarto de siglo de aquel ascenso. Fue el 28 de junio de 1992 cuando el Beasain lo certificaba empatando a uno en Loinaz frente al Utebo. “En el minuto 85 Mendigain marcó el 1-1 tras una jugada individual de Galarreta y lo celebró todo el pueblo”, rememora con detalle Alfredo del Castillo, entrenador de aquel equipo. “Las cosas que te han hecho feliz no se olvidan, lo recuerdo como si fuera ayer”, reconoce el técnico canario que ha logrado ascender con tres equipos guipuzcoanos: Real Unión, Lagun Onak y Beasain.
Durante casi toda la temporada, el Beasain fue líder de su grupo en Tercera, aunque finalmente el Real Unión fue campeón y los vagoneros segundos, por delante de Elgoibar y el Amorebieta. De los cuatro, el único que ascendió fue el conjunto beasaindarra.
Por aquel entonces, el playoff de ascenso se disputada en una liguilla zonal de cuatro equipos en la que el Beasain tuvo como rivales al Escobedo cántabro, la Peña Sport de Tafalla y el Utebo aragonés. “Solo perdimos un partido, en casa del Escobedo (1-0). A la Peña Sport le ganamos los dos (3-0 y 3-4). También ganamos en Utebo (1-2) y en el último partido en casa nos valía con perder por un gol de diferencia. Al final empatamos”, detalla Del Castillo.
En su mente aún tiene fresco el ‘once’ inicial de aquel encuentro, con Briones en portería, “portero de Legazpi que jugó en la Real”, Mendigainde líbero, José Ramón Eizmendi en el carril derecho, central izquierdo Iñaki Eskisabel, central derecho Javi Cortés y Sukunza en el carril izquierdo. Zubelzu de pivote único, “era el sistema de la época por el galés”, Jandro en la derecha, Luis Garmendia en la izquierda; y arriba Juan Larrarte e Iñaki Ibáñez, actual representante de futbolistas.
Nombres, muchos de ellos, de sobra conocidos en el fútbol guipuzcoano. Y no hay que olvidar al resto de jugadores de aquella plantilla: Larraona(portero), Aitor Mateos, Gordo, Arruabarrena, Madina, Galarreta, Aranzadi, Coloma, Turrientes, Eztala, Garayo y Sukia, “que estuvo todo el año lesionado y no pudo jugar”.
Un equipo confeccionado por Peio Gibelalde, que cogió al equipo en Preferente y lo llevó a Segunda B en tres temporadas. Para ello reclutó a jugadores con experiencia en la máxima categoría, como es el caso de Sukia, que ya había jugado en la Real; Iñaki Ibáñez, que había jugado en el Espanyol y en el Rayo Vallecano o Juanjo Larrarte, que procedía del Mirandés de Segunda B.
El éxito del ascenso provocó que algunos de aquellos jugadores dejaran el Beasain. El equipo dio tan buen nivel que tres futbolistas se fueron al Eibar: Jandro, Mendigain y Javi Cortés. “Cuando haces tan buena campaña hay equipos que se fijan y te quitan jugadores. Hace 25 años no había director deportivo y no se planificaba a largo plazo. Nos vimos en julio sin jugadores importantes y en una categoría totalmente desconocida para nosotros”, explica Alfredo.
El equipo consiguió mantenerse en su primera temporada en Segunda B, aunque para ello tuvo que pelear hasta la última jornada, en la que se enfrentó al “Logroñés de Miguel Ángel Lotina”.
Para la segunda temporada Peio Gibelalde firmó de entrenador a PerikoAlonso, con el que Alfredo del Castillo pasó a formar un tándem. Llegaron a Beasain muchos jugadores de la Real Sociedad B, “hasta siete cedidos o fichados”, indica antes de nombrarlos uno a uno: “ImanolIdiakez, Ipintza, Jon Aginaga, Errea, Gorosabel, Leturia y EnekoGibelalde. También vinieron un central del Eibar, Ugartemendia, otros jugadores del Tolosa, Olano y Beobide, y Navarro, otro central”.
Con esos mimbres, el equipo dio tan buen rendimiento que el Beasain llegó a jugar la fase de ascenso a Segunda División en la temporada 93/94. “Fue un playoff fortísimo”, rememora Del Castillo, “contra el Almeria, Racing de Ferrol y el filial del Valencia” y en el que terminó ascendiendo el Almería.
Las dos fases de ascenso a Segunda que ha jugado el Beasain (1994-95 y 1997-98) son los dos puntos álgidos en los 112 años de historia del club goierritarra